Asturias, Asturias, Asturias... el paraíso recreado en la Tierra. Por todos querida y por todos amada.
Asturias es tierra de playas, de montañas, de valles, de ríos y de interminables bosques. En Asturias llueve, es el precio a pagar por semejante belleza, pero tampoco se está tan mal, es la lluvia justa para que los turistas no se queden a vivir aquí.
Los Asturianos somos de buen comer, el cachopu es sagrado y con él comen dos o tres madrileños. Tan solo una buena fabada es capaz de ponerse a su nivel. Por supuesto todo esto acompañado con una buena botella de sidra (o dos, o tres, o cuatro...). Un vaso de sidra es "un culin" y se toma del tirón, nada de andar a sorbinos. Ahora si, recuerda dejar un poco en el fondo para luego tirarlo al suelo limpiando el lugar por donde bebiste, el vaso casi siempre se comparte, aquí somos todos de la misma sangre. Si después de esto no quedaste "fartucu"siempre puedes tomarte unes casadielles o unos frixuelos, postre del cual algunos blasfemos afirman: "Pero si esto son crêpes" NO. ¡Son Frixuelos! Y cuidadín nun salgas escaldáu.
Los independentismos de catalanes, gallegos y vascos son babayadas. Aquí los únicos con derecho a algo somos los Asturianos. ¡El Reino de Asturias! Que por algo sólo nosotros resistimos la invasión musulmana. ¡Y a pedradas ni más ni menos! Nuestro rey siempre será Don Pelayo. Asturias ye España y lo demás tierra conquistada.
Todo buen Asturiano quiere a La Virgen de Covadonga, conocida cariñosamente como "La Santina". Da igual si eres cristiano o la persona más profundamente atea del universo. El 99% de los coches Asturianos tienen un placa que reza "Yo conduzco, ella me guía". Hasta el momento su efectividad está comprobada al 100%. También cuentan las leyendas que la última persona que tuvo el valor de meterse con nuestra queridísima Santina no volvió a pisar tierra Astur. Desde entonces todos le conocen como el "Canalla Cela".
Además de todo esto, hay algo que es mundialmente reconocido por todos: La bandera de Asturias. Y es que está estipulado, desde la mismísima creación del infinito y de todo aquello conocido y desconocido por el hombre, que en todo evento, sea del tipo que sea, tiene que haber como mínimo una bandera de Asturias.
Otra cosa que tampoco entiende de fronteras es nuestro himno. Da igual el lugar que si lo cantas siempre tendrás a alguien que lo coree. Y es que Asturias, es patria querida por todos.
No todo el mundo en Asturias habla bable (Asturiano para los mortales), pero hay cosas de nuestro habla que siempre estarán ahí: Cuando hemos comido mucho estamos "fartucos" (y no "fartucus" como dicen los de más allá de Picos intentando imitarnos), cuando llamamos a la puerta "picamos", algo no es, "ye", en la piscina no salpicas, "chiscas", alguien no es tonto, "ye fatu", un agujero es "un furacu" y las vacas son "les vaques". Y por supuesto nunca puede faltar un inconfundible HO al final de la frase.
Asturias es tierra de mineros y son los que tienen los cojones más grandes en nuestra tierra. Si alguien sabe de hacer huelgas y manifestaciones son ellos. Las carreteras cortadas están a la orden del día y lo que quieren lo consiguen. La canción de Santa Bárbara bendita es su himnno y quién más o quién menos sabe alguna estrofa.
Así que ya sabéis, Asturias es una tierra de buen comer, buen vivir y con buena gente, no voy a decir que buen tiempo porque sería demasiado tentar a la suerte. Dicho esto sólo me queda una cosa más:
PUXA ASTURIES!!!
Firmado: un Asturiano exiliado.
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